salud visual
Un problema de visión no detectado, y de sencilla solución, puede estar generando problemas de aprendizaje, emocionales o de relación
Angel Martínez Jurado, Óptico Optometrista, nos cuenta en sus consultas que cuidar la salud visual no se limita a cuidar la salud del ojo y sus funcionalidades específicas. Su enfoque se basa en que nuestra visión está estrechamente vinculada a nuestras condiciones anímicas y psicológicas. De hecho, la visión coopera con nuestra forma de ver y mirar la vida, a nosotros mismos, al otro, al entorno.
Bajo esta perspectiva hemos conversado con él, buscando esos aspectos que en estos días de confinamiento podríamos estar observando con mayor detenimiento en nuestros hijos. Él nos habla desde su perspectiva profesional y también como padre.
Gracias, Àngel, por tu visión y colaboración…
La visión y el bienestar físico y anímico
Àngel, ¿Cuáles son los problemas de visión más habituales en los niños y que suelen pasar desapercibidos?
Principalmente los problemas de binocularidad, me refiero al trabajo que deben hacer los dos ojos juntos. Que no son fáciles de detectar, y suelen dar problemas de fatiga visual, dolor de cabeza, incomodidad. También alguna graduación como la hipermetropia suele ser difícil de detectar, ya que los niños la compensan y consiguen ver bien. En otras graduaciones, como miopia o astigmatismo, detectamos fácilmente que el niño no ve bien, al comparar su visión con la nuestra.
Además de las dificultades funcionales que pueden generar, como la dificultad para leer y escribir o la falta de habilidad en el movimiento ¿Qué dificultades emocionales y sociales pueden traer los problemas visuales?
Es muy típico que los niños miopes ( que no ven bien de lejos) sean introspectivos, poco sociales, dados a hacer trabajos individuales, y sobretodo de cerca.
En las hipermetropías pasa lo contrario, les cuesta leer, concentrarse en estudiar, y suelen hacer más deporte y actividades colectivas.
Todo esto nos da una dinámica que si no la compensamos, o corregimos los problemas visuales, se convierte en rutinas tóxicas y excluyentes para quien las sigue, y crea patrones limitados en las actividades de los niños. Consecuentemente puede crear dificultades para relacionarse o para aprender. En definitiva, se puede crear una personalidad anómala por causa de un problema visual que se puede corregir, si se detecta a tiempo.
Cómo detectar problemas de visión en los niños
Para ayudar a los padres en la observación de los niños ¿Podrías decirnos que gestos físicos cotidianos pueden indicarnos que un niño está teniendo problemas de visión?
Hay que fijarse en que no cierren un ojo, de forma rutinaria, para hacer alguna tarea. También es muy importante la posición de la cabeza, ya que ésta nos puede dar información de compensación de alguna anomalía en la motilidad ocular. Por supuesto cualquier gesto fuera de lo habitual, que se repita en el tiempo, cuando requieren un esfuerzo visual nos ha de hacer sospechar de que algo no va bien.
Y en cuestiones anímicas y sociales ¿Qué comportamientos o estrategias en el aprendizaje deberían hacernos pensar que el niño esta teniendo dificultades visuales?
Podemos detectar posibles problemas visuales de muchas maneras, por ejemplo:
- si algún niño es bueno en calculo mental, pero no al escribir en papel el mismo tipo de cálculo;
- si repite lineas cuando está leyendo;
- si le cuesta mantener la fijación en una palabra (vision borrosa o doble);
- o, por supuesto, si le duele la cabeza o los ojos al hacer tareas de cerca, con la consecuencia directa en su estado ánimo para hacer luego otras actividades.
Ante cualquiera de éstos síntomas, deberemos pensar en que alguna parte del sistema visual no está funcionando correctamente.
Mientras llega el especialista
Si detectamos alguna de estas señales y mientras no podemos acudir a la consulta para una revisión ¿Cómo podemos ayudarles?
Es muy importante no forzar a los niños a hacer una tarea en la que no estén cómodos visualmente. Buscaremos otras actividades que les permitan sentirse confortables.
Las principales recomendaciones de salud visual son:
- tener buena iluminación,
- distancia adecuada,
- posición corporal correcta
- y, sobretodo, hacer pequeños descansos, ya que si estamos mucho tiempo en una tarea mantenida de cerca, el sistema visual puede estresarse si no está bien.
Para esto último es esencial marcarse una pauta: por ejemplo 3 minutos cada media hora, es mas que suficiente. En ésta pausa es muy importante mirar lejos (si hemos estado mirando de cerca antes, claro), parpadear muchas veces para que la lágrima hidrate el ojo y respirar profundamente.
¿Qué hábitos de higiene visual recomiendas para los niños, tanto si tienen problemas de visión como si no?
Hay muchas recomendaciones importantes , como las que mencionaba antes, pero hay que pensar que la visión está totalmente conectada a muchos procesos de nuestro cuerpo. Así que a parte de las recomendaciones estrictamente visuales, hay que tener en cuenta: mantener una alimentación sana, adecuado descanso, ejercicio físico moderado y diario.
Y, por supuesto, una actitud positiva delante de los retos que nos pone la vida por delante, que aunque parezcan difíciles, seguro que con la ayuda de los más queridos todo tiene mejor colorido, y se disfruta más.
Angel Martínez Jurado, Óptico Optometrista colegiado 10926
Narural Optics Ribes
Tel. 938 96 49 93