Por si a veces, por falta de respuesta, uno duda del sentido de hablar a los hijos.

A propósito, sobre esta historia de las palabras… He comprendido una cosa en estos meses. He comprendido que una madre está hecha de palabras, de las que usaba, de las que te dicho a lo largo de la vida.
Y cuando ella se va, porque llega un momento en que una madre se va, en fin… te quedan sus palabras. Las que te decía siempre y que son solo suyas, y tú las reconocerías incluso en otro planeta. Hasta ese punto son suyas y no de otro.
Esto es hermoso. Porque quiere decir que una madre nunca se va del todo, siempre se queda un poco contigo. ¿No es cierto que es hermoso?
Paola Mastrocola, del libro L’esercito delle cose inutili
Y quien dice una madre, dice un padre.