Leer en familia, o en cualquier grupo compartido por adultos y niños, es un hábito enriquecedor tanto para grandes como para pequeños, es una vía para el conocimiento propio y del otro, facilita el camino del acompañamiento a los niños y la propia maduración.
Hay temas que por diversas razones no se hablan: son demasiado dolorosos, vergonzosos, insignificantes, impertinentes, incómodos, cursis,… Pero no por haber decido no hablar de ellos son temas que no nos preocupen y no preocupen a los niños.
Un cuento es una excelente herramienta para ponerlos sobre la mesa. El cuento, la ficción, nos ofrece una protección, nos permite acercarnos a nuestros temas tabú manteniendo la distancia suficiente como para no sentirnos incómodos y, si lo compartimos con los hijos, nos da la oportunidad de no perpetuar y engrosar la lista de temas que en casa no se hablan.
Por todo ello me refiero a los cuentos que escribo como cuentos para leer en familia. Porque no concibo el cuento como un mero entretenimiento, ni como una transmisión de información o valores, lo concibo como el inicio de una experiencia, de un diálogo, de un compartir. Te cuento un cuento porque quiero que sepas de mí, porque me interesa saber de ti.
Los cuentos de Lucas y Yo te cuento un cuento y tu haces yoga nacieron con esta intención, la de crear un marco para que adultos y niños pudiéramos abordar temas como la indagación de quién es uno, la percepción del otro y nuestras relaciones, la relación existe entre nosotros y la naturaleza, lo nos suscita saber que existen cosas y lugares que podemos percibir sólo desde la lejanía y que otros seres nos perciben a nosotros quizás del mismo modo, la inquietud que nos provoca la muerte o la curiosidad sobre la vida en vientre materno.

¿Y si el silencio hablara?
Sin duda la mejor manera de averiguar quién es uno mismo es preguntarle al Silencio. Eso dice la mamá de Lucas. Así que para encontrar una respuesta a ese gran interrogante, Lucas tendrá que encontrar el Silencio y conseguir escuchar su voz… ¡y eso no es nada fácil!
Todas estas cuestiones abordadas desde el cuento están facilitando la tarea de madres, padres, profesores y educadores, que usan los libros para profundizar en conceptos como la empatía, el silencio, la observación, la reflexión, la diversidad, la integración, la vida, la muerte, la ecología… Y es especialmente importante la labor de ellos, la de la persona que presenta el cuento al niño. De ellos depende que esta herramienta sea realmente utilizada como marco para el diálogo y la experiencia. Si bien es cierto que hay materiales que, como resultado de la intención de sus autores, toman una estructura y formato más abiertos que otros, en realidad, cualquier texto o situación puede ser convertido en una invitación a la reflexión o en un elemento adoctrinador.
A pesar del pesimismo en relación a la evolución del sistema educativo, sé que hay personas, muchas más de las que imaginamos y cada vez más, tanto dentro del ámbito escolar como fuera de él, que apuestan por los niños. Sé que estas personas los escuchan, no porque han leído que es bueno para su desarrollo que les escuchen, si no porque realmente les interesa lo que los niños cuentan y muestran. Me pongo absolutamente a su servicio. Me llena de satisfacción trabajar para ellos, poder aportar alguna cosa, por pequeña que sea, que apoye su extraordinaria labor.
Tere Puig
Publicado originalmente en www.sanamente.net
Es importante compartir estas actividades para disfrutarlas en familia y así estamos aportando un granito de arena para mejorar las relaciones Interpersonales con cada miembro participante.
Completamente de acuerdo, Maritza. ¡Gracias por tu comentario!
Me encanta que por fin se haga reconocimiento al arte hermoso de leer en familia, es la estrategia básica de iniciar el camino del conocimiento y la magia de estrechar lazos filiales, genera hábitos y amor por saber,, comprender y aprender además permite reforzar valores que dignifican el don hermoso de familia.
¡Gracias por tu comentario, Flor! Me gusta mucho verlo como «la estrategia básica de iniciar el camino del conocimiento y la magia de estrechar lazos filiales»