Este breve y claro texto describe el camino que recorre una emoción hasta convertirse en un síntoma físico
Una interesante reflexión sobre el cómo el entorno, las relaciones familiares y las normas sociales pueden influenciar nuestro estado de salud. ¿Qué efectos sobre la salud puede tener reprimir la agresividad de un niño o, por el contrario, reconocerla como parte de una solución a elaborar?
Cómo el cuerpo decide donde expresar su malestar
A diferencia de una mente, que puede ser casi dominada por motivos narcisistas, un organismo tiene en cuenta inumerables factores. Finalmente, toma su decisión buscando el máximo beneficio en base al principio del menor daño posible.
Este es el motivo por el que los niños manifiestan la tensión que supone la llegada de un hermano primero a nivel de comportamiento, en forma de agresividad. Si se le dice que eso no es conveniente, su organismo toma la segunda decisión. Esta será la menos costosa entre las posibilidades que le quedan: se manifiesta en la piel. Pero unos padres perfeccionistas podrían querer eliminar también esta forma de expresión, que consideran una imperfección, con un remedio potente de supresión que remitiera los síntomas. Y en este punto, el cuerpo debe hacer una tercera elección, menos visible, pero más dañina en tanto que es más interna. Por ejemplo, desencadenando una crisis asmática o una otitis.
Jader Tolja de la entrevista en el periódico Il Piccolo